Remedios caseros para diez problemas bucales frecuentes

Siempre recomendamos acudir al dentista ante cualquier problema bucal grave y/o recurrente. Sin embargo, en nuestra propia casa es posible encontrar algunas formas de paliar o hacer más llevadero ese problema de forma temporal. Aquí encontrarás algunos remedios caseros para problemas dentales comunes.

1) ¿Sequedad de boca? Mantente hidratado

Tener la boca seca es un problema común y muy extendido, especialmente en la edad adulta. Y aunque su origen puede estar determinado por el consumo de determinados medicamentos, por enfermedades como la diabetes o el síndrome de Sjögren, se puede controlar manteniendo una correcta hidratación, especialmente si se realiza actividad física o si la temperatura ambiente es alta. De igual forma, el consumo de chicles y caramelos sin azúcar estimulan la producción de saliva y reducen, por tanto, la sequedad.

2) Remedios caseros para el mal aliento

El mal aliento suele estar ligado también a la sequedad de boca, pero es uno de los motivos principales es la enfermedad periodontal. Sin embargo, en más de una ocasión, la halitosis es consecuencia directa de una higiene escasa o incorrecta. Por ello, recomendamos cepillarse los dientes después de cada comida y hacerlo con la técnica adecuada, limpiando también los carrillos y la lengua e incluyendo, al menos una vez al día, el uso del hilo dental. La dieta también puede ayudar en la causa, especialmente las eminentemente vegetarianas, baja en grasas y carnes. Por último, mantenerse correctamente hidratado es más que recomendable.

3) ¿Tienes los dientes amarillos? Esto te puede ayudar

Antes de nada conviene aclarar que cada dentina, la capa que está por debajo del esmalte y da el color al diente, puede llegar a tener una enorme variedad de colores dentro del blanco (naranja-amarillo, gris-verdoso, gris-rosado o marrón-rojizo) y eso viene determinado geneticamente. Ahora bien, el tiempo y, sobre todo, determinados hábitos higiénicos, alimenticios y de vida, pueden manchar los dientes. Y aunque la mejor forma de recuperar el color natural es mediante un blanqueamiento en el dentista, hay soluciones al alcance de la mano. Por lo general, es aconsejable evitar el tabaco y el consumo de alcohol y bebidas azucaradas y ácidas (por este y por otros motivos), pero también se recomienda controlar el café y los tés. Por el contrario, es interesante privilegiar alimentos como pueden ser los lácteos, verduras que requieren mucha masticación como pueden ser el brócoli, la coliflor y el apio o frutas como la fresa o la manzana. Las pastas de dientes blanqueantes tienen escaso efecto más allá de eliminar ligeras manchas superficiales del esmalte.

4) ¿Rechinas los dientes? Prueba con esto

El bruxismo es el acto de rechinar o apretar los dientes de manera involuntaria, un trastorno que puede llegar a desgastar o incluso romper las piezas, además de desencadenar numerosos problemas musculares y articulares. Y pese a que puede ser hereditario y su tratamiento multidisciplinar, está muy ligado con el estrés y la ansiedad. Por esta razón, conseguir controlar estos detonantes puede ayudar a combatir este trastorno, para lo que es aconsejable evitar los estresores vitales y hacer ejercicios de relajación, especialmente antes de dormir. En ese momento también se puede aplicar hielo o calor húmedo en los músculos de la mandíbula y realizar ejercicios, estiramientos y/o masajes en la zona de influencia de la articulación temporomandibular. Evitar el consumo de sustancias estimulantes como el café, té o las bebidas energéticas también puede ayudar en reducir el bruxismo.

5) ¿Has perdido un diente por un golpe? Aún puedes salvarlo

Un diente avulsionado es aquel que ha sido arrancado de raíz y puede ser recuperado si se actúa con premura. Tan rápido como puedas, hay que coger el diente del suelo pero sin tocar la raíz, NO lavarlo, meterlo en un recipiente con preferiblemente la solución de Hank, o en su defecto con suero o leche y acudir al dentista lo antes posible para valorar la opción de reimplantarlo.

6) Remedios caseros para las llagas

Las aftas bucales, comúnmente conocidas como llagas, son un problema cotidiano. Y aunque tienden a desaparecer por sí solas con el tiempo, hay algunas recomendaciones que pueden ayudar a sobrellevarlas. Enjuagarte con agua con sal o con bicarbonato, o consumir infusiones de manzanilla con miel son dos buenos remedios caseros. Además el aplicar aceite de coco en la zona puede ayudar a reducir las molestias y la inflamación. Para que el problema no se agrave, se recomienda evitar las comidas picantes o ácidas, así como el uso de colutorios que contengan alcohol u otros agentes irritantes. 

7) ¿Tienes una infección en la boca? Apúntate este consejo

Se llama absceso dental o flemón a la infección que se acumula en la zona de alrededor de la raíz de un diente dentro del hueso. Para evitar complicaciones se recomienda visitar al dentista lo antes posible, pero existen diversos remedios caseros que pueden ayudar a aliviar los síntomas más agudos: hay que mantener la zona afectada lo más higienizada posible, además de enjuagarse con agua con sal o antiséptico para eliminar el mayor número de bacterias posible. Si la zona presenta una fístula y drena pus, intentar masajearla para evacuar el pus del interior.

8) ¿Te duelen las muelas? Prueba con esto

Conviene aclarar que hay muchos motivos por los que pueden doler las muelas y, por tanto, el remedio dependerá de cuál esté siendo el desencadenante. Entre los más comunes está el de aplicar frío local en caso de inflamación, las gárgaras de agua con sal si hay infección o extremar la limpieza y usar hilo dental (siempre recomendable) en el caso de que hubiera algún elemento entre los dientes que pudiera estar dañándolos. También puede ayudar la colocación en la encía de bolsas de té negro o de menta caliente por su efecto antibacteriano. Eso sí, insistimos en la importancia de visitar al dentista lo antes posible ante cualquier dolor dental intenso y/o duradero.

9) Remedios caseros para la sensibilidad dental

Un tipo de dolor de muelas es el de la sensibilidad dental, provocado por un estímulo, bien de contacto, cambio de temperatura o por la naturaleza química de la sustancia que estamos comiendo. Pese a que la sensibilidad puede aparecer y desaparecer por sí sola, generalmente es un indicador de algún problema que va a requerir de tratamiento profesional. Pero mientras eso ocurre, se recomienda evitar alimentos y bebidas muy ácidos,  muy fríos o calientes y/o muy azucarados. Además, llevar un dieta con alto contenido de productos lácteos y de alimentos ricos en oxalato, como las espinacas o el plátano, pueden contribuir positivamente.

10) Esto te ayudará con el sangrado de encías

Terminamos este repaso con el sangrado de encías, un problema que puede ser temporal y esporádico, pero que si no remite puede ser un indicador de una enfermedad de las encías. Para prevenirlo, se recomienda mejorar la higiene dental, usando cepillos de dureza media y una técnica más suave y precisa. Aquí llevar una dieta sana y equilibrada también puede contribuir positivamente. Por último, el tabaco y el alcohol son perjudiciales para la salud oral, por lo que evitarlo también te va a ayudar a prevenir el sangrado.

¿Necesitas ayuda profesional? Te esperamos en A Coruña

Ya para terminar, queremos insistir en que estos remedios caseros NO deben sustituir a un tratamiento profesional, ya que simplemente podrías estar enmascarando los síntomas de un problema más grave. Si vives en A Coruña o alrededores y necesitas un dentista, nuestro equipo de doctores estará encantado de recibirte. ¡Te esperamos!